Dejad los paragüas en casa

La lluvia siempre se arroja
allá donde la nube 
necesita bailar

La lluvia nunca termina
solo se precipita 
en distinto rincón 

La lluvia es sabia
con su razón de caída,
mojando en saliva
aliviando sequías


La lluvia no es un problema,
sino una realidad
a poder experimentar 


Y allí dónde la lluvia 
y sol se besan
es dónde yo siempre 
quiero estar

No hace falta ser escritor para saber
que en aquellos ojos rotos
no había poesía.

Y qué escritor no escritor sería
si allá donde no hubiera poesía
él no fuera a escribirla.


Riegas las flores
con el corazón 
y no con el hambre,
cómo no iba a querer
preguntarte tu nombre.

¿Quién soy?

Soy alma ondulando. Cayendo.
Soy alma pintada en fantasmagoría.
Soy alma feliz creando un boquete en tu mirada,
sangrándome una vez más, una vez menos;
mientras, retozo como puerco en mi casa.
Soy alma esclava de mí, y de nadie más.
Soy alma en poesía, la peor maldición del hombre.
Soy el galardón de mi pueblo literario;
de los batalleros
que matan
a parrafazos.
Soy pantera en libertad.
Una vez más,
¿Por quién me decidiré matar?

El secreto del río

El río en el corazón del hombre,
que arrastra
como el secreto que esconde.

No son hijos sus afluencias
sino batallas de sensación
que algunas fluyen
y otras estancan.

Son lodo 
todas las conclusiones del hombre,
pues donde es sino,
en el fluir de las emociones,
donde hay vida
y no hambre.
Ella conquista, pero sin poner bandera; 
va desnuda y sin artillería a todas las guerras.
Punteria de escándalo, toda una vida batallando a destajo.
De intuicion felina, es pantera por dentro y fuera.
Ella es amor, pero siempre quiere guerra.
Hay que ser mariposa incluso bajo tierra.

Añicos

Una selva de acuarelas hay en tu ciudad.
Drogas y artistas suben el baremo del fuego.
Trinos y trompetistas rompen a llorar.
¿Lo sientes? Son olas por debajo del nivel del mar.
Mariposas subterráneas.
Son todas las cosas que no quieres callar.
.
.
Suéltalas.

El trino santo, el caramelo adulterado

A más de 200km/h siempre a las afueras del condado vital.
En la zona peligro la señorita del mal. Hay tacones de marfil
y sellos en rojo mate sideral. Las zorras nunca llevan campanita
y menos collar. Solo puedes olerlas si te vienen por detrás.
Tris, tras.
Bang, bang.
Todas zorras en el perímetro capital.
Somos amazonas sin importar la ciudad.
Pequeña brisa de mar
que no quiso parar de soplar
hasta convertirse en huracán.

Llévame al río

De la estepa árida y el sol hiriente
naciste flor muerta de sed,
pero abriste raíces
en terrenos rocosos,
recorriste kilómetros,
pequeña flor de loto

Y si por ti fuera
el renacimiento de dentro
desde el estiércol y el lodo
al arcoíris y la libertad

Pero si en glaciar te encuentras
muerta de frío,
siempre sabrás
pedir que te lleven al río
Campanitas en el bosque
ninfas por doquier,
sonrien guapas y sanas
derrocaron el poder.

La grieta del fondo del mar

Hay pastos, que parecen santos
y son más bien diablos bien disfrazados

hay trazos, en la oscuridad,
que siempre hacen cosquillas
por eso hay que evitar escuchar
algunas de esas vocecillas

Hay oscuros templos
en los que el espejo humano
no se debería reflejar ¡animal!

pero de qué pecaría
sino de curiosidad
el muy viajero
de la vida sana

¿Dónde irían
los forasteros,
los muy perdidos,
que desean perderse más?

Sino allí al rincón oscuro
en la grieta del mar
en el sin fondo oscuro
en la grieta del mar.

Ignorantes

Entonces cogió el tenedor, como si él supiera 
coger un tenedor.  Pinchó el trozo de verdura, 
el muy carnívoro. Masticó tranquilo, 
como si nunca hubiera matado a nadie. 
Como si nadie hubiera matado alguna vez a alguien.
Tiró la primera piedra, cuando nadie puede tirar 
la primera piedra. 
Obviamente falló la primera tirada, porque no hay peor 
ciego, que el que no es consciente de que está ciego.
Flor de loto
dime cómo 
se llega al río 
sin soltar ni un lloro.

En tu ciudad

En tu ciudad crecen música y margaritas;
me pierdo con gusto entre tus lares,
no hay vagabundos ni oscuras calles.

En tu ciudad hay luz en cada esquina
y todos los picos son de plastelina,
o adrenalina.

En tu ciudad los pozos sin fondo
son de golosina celestial,
vibración intra-craneal.

Tu ciudad no entiende de conquistas,
armas,
ni guerrillas.

En tu ciudad hay solo hierbabuena,
azúcar
y armonía.

En tu ciudad los ríos son de acuarela,
ni sangre,
ni lágrimas de pena.

Allí las velas
duran noches enteras,
las calles cantan,
y las farolas colorean.

En tu ciudad no hay protocolo,
allí están todos
dulcemente locos.

Tampoco hace falta ir vestido
y
por suerte,
se puede ser siempre niño.

Fdo. Forastera Martínez.


Dedicado e inspirado por y para
una mujer,
una flor,
una guerrera.
M🌸

Ser de sangre

Del camino,
la piedra salvaje;
entre escombros
ya no hay ceniza
porque hay que ser
un ser de sangre.

Mis huesos se los comió
un cuervo
que anida, roba colores;
que no te engañen:
de niña
solo se aprende
a ser guerrera.

Mas es el ser
lo que más incomoda
más que el no ser.

Como abeja sin alas
que aprendió a ser zorra,
como flor
que floreció en invierno.

Contra pronóstico
soy lluvia y huracán,
entre ramas me enredo
con gusto
y anido en tu paladar.

Sin entender de anillos
ni joyas,
ni versos bien escritos
me tambaleo al son
de tus delirios.

No atiendo a disgustos
ya dije,
corazón de sangre soy
mañana y sobretodo hoy.

Diario de Pandora


Si de la rosa
en sus pinchos te fijas
entonces,
pinchos serás.

Si de las nubes 
grabas los truenos
entonces,
tormenta serás.

Pero si miras 
con los ojos del mago
en cada esquina,
magia encontrarás.

Porque si de la cicatriz te avergüenzas,
Cicatriz siempre serás.

Lobos y lucero (cap.1)

Lucero en la noche de los lobos,
fuegos no artificiales 
llenos de músicos 
y sus vasos vacíos.

Suenan las calles,
el aullido de mis lobos;

esta ya no es mi ciudad,

estos ya no son mis zapatos.

En pleno invierno
me desvisto y 
robo ropas a vagabundos.

Asciendo
a la
élite
capital.

Soy una serpiente,
soy un animal,
en la selva
donde los lobos

aúllan sin parar.
De tu flor saco los mil colores de mis cuadros,
sin ser pintor, solo artista frustrado.
Entré en todas sus casas solo para robar tu retrato,
con rostro firme, sin ser tapado.

Reina,
hay piedras en el camino,
tú las picas
y yo los corazones.

Me miraste por dentro
y con linterna en mano
palpaste cada rincón y trazo de mi mano;
y ahora que nos sabemos los milímetros,
no puedo esperar a que te abras palmo a palmo.

Primeras luces

Tienes fundidos del atardecer
que cosen la boca
y tergiversan de malas maneras.

En tus ojos hay brillitos
con vastas profundidades
y bonitas grietas.

Tienes surcos para pasárselo bien la noche entera.

Maldito escandinavo

A flor silvestre en campo santo visitó el escandinavo.
Sorprendido, se detuvo a observarla. Vivos colores
y nuevos olores brotaban de ella.
El escandinavo observó la tierra seca, pocas lluvias
la habían regado. Sin pensarlo dos veces sacó su botijo
de agua y comenzó a regarla. Cansado por los largos
kilómetros decidió echarse una siesta a su lado,
en el campo santo.
Una vez despertó quedó asombrado. Su color y olor
habían mejorado, la flor era aún más bella.
Ni imaginarlo siquiera.
Ya descansado, el escandinavo decidió seguir su camino.
Enamorado de la flor que había regado decidió coger
sus rudas manos y arrancarla del campo santo.

-¡Tengo una flor! -gritó entusiasmado-.

Pasaron los pasos, la flor sin raíz
y tallo desgarrado; perdió el matiz
y el color apagado.

La flor murió
a los cuatrocientos pasos.

Recuerda escandinavo,
a flor silvestre
riégala,
pero no le cortes el tallo.

Un trazo de acuarela

En un trazo de acuarela,
hay esporas blanquecinas,
cristales y un montón de lágrimas.

En un trazo de acuarela,
solo se recorre medio segundo.

En un trazo de acuarela
hay lo que brota en el momento,
el drama,
la belleza.

En un trazo de acuarela
destaca el azul a mares,
flechas
y caminos.

En un trazo de acuarela
hay un movimiento,
un color
y mil destinos.

Lunática

Luna profunda
Luna llena
Luna diurna

Eres magia en terreno estepario,
somos secuaces planeando
un nuevo asesinato.

Tú no menguas,
tú siempre eres llena.

Cierro los ojos y me dejo caer,
algo me dice que aquí no hay suelo.

Luna,
a falta de gravedad
buen imán son nuestros
polos opuestos.

Lunera,
cada noche vuelves por inercia,
sin cadenas ni ninguna dependencia.

Abrazas el corazón
como quién abraza primaveras 
después de un duro invierno
en la selva.

Ay, Luna Llena,
qué bien combinas
con la Primavera.

20 del mes

Traviesa mi rima en tus reversos
atraviesa mi lírica entre tus versos.

Cuervo

Oscuro,
el cuervo acecha
tras la esquina amarga.

Cuidado,

que el cuervo acecha
y le vuelven loco los colores.

Mírate arcoíris, vas hecha un lienzo.


Sal corriendo, que te pilla.

El pintor con depresión

El pintor con depresión se sumergía siempre 
en el inmenso mar de colores. Como todos. A todas horas. 
Una vez empapado escogía solo los colores 
que menos gustaba.
“Los otros no los merezco” pensaba, 
como si el color tuviera que ver con las gacelas.

Autosabotaje.

No era un pintor depresivo,
solo un pintor con depresión.

Tintó con odio la huella de su trazo,
su pincel,
su lienzo,
su autorretrato;
y ahora dime tú, pintor y lector, 
que también haces de tu vida un lienzo
¿de qué color pintas tú tus cuadros?
Tuviste que verme 
hablar con las musas 
para entender 
porqué paso tanto tiempo
fuera de las masas

Tan tú que ni yo

Espinas y balas
que acarician
y no atraviesan.

De esas traviesas,
que dejan marca
pero nunca matan.

9 del dos


Aprendí a volar
no con las alas
sino con la vista al frente,
aprendí a caminar
en una cuesta sin asfaltar

y si me caigo, 
respiro
y miro por si algo 
en el suelo me sirve
y aún no he visto

te desvisto 
de coloquialismos
y me pregunto 
si aún desnudos
seguiremos siendo los mismos,

cariño.

Diario de Dorotea

Se luz,
que yo traigo el prisma
y ya me sé de memoria
todos tus colores 
Tú tanto
que vistes 
concupiscente,
fríbolo
y carnal

y desvistes 
de pétalos 
las flores 
que cazas

revistes esquinas,
coses heridas
o eso dices
dentro del baúl
infernal

ya nunca más

rebosas la ausencia
y suspiras 
por el aire que te falta
y vuelves a caer

ya nunca más 
ya nunca más

Diario de Dorotea

Morboso
y bien tramado 
híbrido
el de tus hemisferios
cerebrales
Érase una vez una flor
tan delicada
tan delicada...
que parecía un clavo
en un ataúd de hierro
La manzana
aún podrida
si es prohibida
gana en encanto

qué locos estamos.

Quemadura

roza que te roza
la dermis íntima
y
el muro de hormigón

y así
quema y dura
la muy puta
quemadura


hierro de ti
que yo soy viento
y se volar

cadenas

tienes la llave
pero 
no te quieres soltar

mírate

si hasta los dientes
con cinturón de explosivos
y rifle en mano

mírate

tan armado
que no podrás
nunca
dar un abrazo

ni saber volar.
Toda la vida pensando 
en cómo hacer las cosas
que moriste sin llegar 
a hacer las cosas

En paz

te mostré el campo lírio
aún sabiendo que
tú eras alérgico
a la primavera

me volví frágil
cuando yo siempre
fui clavo
solo por saber
porqué tan marchita

nos enseñamos
los recovecos
sin saber que un día
nos haríamos daño

siento la no balanza,
el fuera de alcance
y los corazones inertes

yo también siento
la vía férrea y la intravenosa
desbordándose

... y el no crujir.

Revolotea libre 
y que no te lo tenga 
que pedir por favor.
(...)
y gracias.

Sin título

el amor es una mierda.

sus tejados
nunca están acabados,
sus maniquíes
siempre van con ropa de más
y muy despeinados

nunca sabes
cuándo regar de más
ni cuándo
regar de menos

las brisas van a su aire
y el aire nunca llena
del todo tus pulmones
y de ahí, el suspiro eterno

ay...! el amor es precioso

23 de septiembre

calaverita de papel,
ojitos de azabache

oscila su pulso entre la lógica y lo visceral

no controla el latido
pero si atiende al impulso

se desborda por los laterales de la cama,
se deja ir y llevar

no permite espacio al oxígeno de sus pulmones
y se vuelve ignífuga
(aunque yo se que es altamente inflamable)

con cava y conversa conmigo,
crea el contexto perfecto para que no pueda decir que no

me mira y me enseña sus flores
-no le digas a nadie de qué color son- me dice
como si alguien puediera apreciar
los mismos tonos que yo veo en ella

Me voy

voy a cubrirme de porcelana

voy a quebrarme en mil pedazos

voy a amar cada día una nueva cosa

voy a crear

voy a romperme los esquemas contra algún nombre y apellido

voy a estallar y dejarlo todo perdido

voy a reventarme la aorta y luego pedir una transfusión,
porque la he cagado

voy a amar mil y una veces,
porque lo merezco

voy a volar

voy a llegar a las estrellas
y a su cosmos color violeta clarinado,
porque también voy a ser su campanilla del diablo

voy a ir a conciertos y a manifestaciones

voy a hacer ruido, porque yo voy a que me escuchen

voy a hablar de mi novela en mi propio idioma
para que solo los entendidos puedan leerme hasta el final
aunque voy a dejarme lo mejorcito para mi

voy a comerme la manzana hasta el final
pero te dejo un trocito si vienes a tiempo

voy a amar lo que una vez odié por completo

voy a superarlo

voy a superarme

voy a ir y venir,
aunque también amo dejarme llevar
e irme por completo

¿te vienes?
porque yo me voy ya,
que no quiero llegar tarde.

Luz ténue

Me limo los huesos 
para caber entre los barrotes de tu balcón

me visto de pelo y piel 
para recordarte que nací desnuda como tú

y si me dejas,
me baño sin ropa en el hueco de tu ombligo

y si no miras,
me hago pícara y buceo por tu estanque

y si te pido siempre perdón;
es porque nunca te pedí permiso
ni para colarme en tu jardín
ni para desordenar tus flores

Hakuna matata

Hay que buscar la fuente de la felicidad y no del alivio
Hay que trastocar lo intocable y hacerlo tangible

Hay que volar

como el café solo, cortado y contigo

Hay que ser siempre luna llena y auyar, aunque despiertes a los vecinos
Hay que molestar y no evitar ser molestado, porque tú también molestas, cariño.



¿Tú también necesitas más poesía? El universo de los antiversos

Hoy volví a nacer, como las quinientas veces que escribo al mes
y me maté.
Decidí terminar contigo, conmigo, con nosotros.
Decidí romper el espejo vacío y pintarle florecitas; decidí responder a la voz de mi cabeza que siempre me habla sin esperar una respuesta. Le dije que le quería, que por favor no se fuera, que necesitaba seguir oyendo sus mundos mudos en mi oído. -Jamás pares de susurrarme, le grité.

No me traigáis más barbitúricos, esto no se cura con calmantes, mejor traedme LSD; no quiero más dietas de internado, quiero una cheese bacon y un café solo para compartir, que te veo muy cortado.
Quiero expresaros mi enfermedad, deciros que no estoy loca por no pensar como vosotros. Siempre odié las modas y orbitar alrededor de un mismo planeta ¿Somos universos o no somos universos?
En vuestro habitat hay mucho desprecio, mucho egoísmo y muy poca vergüenza. Deberíais escribir mas besos, o versos, como queráis llamarlo.
Quizás necesitéis más valor o quizás más poesía. En una suma tristeza puede que necesitéis ambas entre pecho y espalda casi más fuerte de lo que yo pueda necesitar las pastillas del médico.
Estoy enfadada y muy muy enferma, así que no me llaméis, no quiero saber nada de vosotros, ¡mentes planas! no me escribáis cartas de despedida cuando me mate por enésima vez en este año, esta vez no os escucharé y solo haré poesía para seguir siendo vuestra querida y extraña, enferma feliz.

Atentando y con cariño
te quiere, por ser y porque sí, poesía.

Querido artista

Querido artista, ojalá no mueras en el intento.- Y de seguido, el viejo dijo:

Dime tú, que en tu eterna intolerancia a la realidad vacua y sin transfondo segregas esa bilis de color azul.
Dime cómo sientes de forma casi obscena la mano inquieta hacia la creación,
sin dejar sitio al espacio en blanco,
sin dejar cabida a la respiración. Eres todo pasión.

Tú, tan dios creador amante de la musa y la imperfección. Infalible e incorfomado artista con su simple mundo en no tan armonía con su interior.  No te enfades, a veces olvidas que el que creador tiene su base en la más intensa frustración...
Aún así no desistes y empuñas tu lápiz contra el papel. Me dices que me quieres. Sientes la sutíl  oscilación. El correse de tus venas hasta más allá del corazón. Ese tan rico temblor que se desliza por debajo de tu epidermis y se pone en perfecto contacto con tu no-ser.
Es hora de meterse la mejor y más dulce droga que jamás se pudo descubrir.
Tú, tan mía y tan tuya, tan bilis y tan azúl... mi más querida e inquieta inspiración.

Art you are

Arte es el trozo intacto de la realidad al que pocos se atreven a llegar. Arte es ese recoveco oscuro que da tanto placer sentir y que pocos se atreven a experimentar. Es la parte no inerte de la vida. La muerte cerebral. El punzamiento en el hemisferio derecho. La carcajada que destaca. 
Un latido. Una nota musical. 
El final de ese vaso de Bourbon. El climax de la creación. Desnudarte hasta dejarte en carne viva los sentimientos. Las ganas de innovar y de admirar.

Arte es... qué se yo; como la parte erógena del cerebro o el olor de su pelo un sábado por la mañana. Arte es la frustración del artista, el no llegar a plasmar su realidad, el hablar del paraíso y el amor por su fruta prohibida que tanto ansía por follar.

No es que sea solo de locos, pero si de humanos, humanos dementes en busca de engendrar. Son las ganas de nacer para morir -y renacer-, de sentir para sufrir, de crear lo bonito sin necesidad de sonreír.
Arte es dejar a un lado lo convencional y crear un qué-se-yo-que-yo-qué-se con tu interior... y dejarte florecer.

Musas y arañas

aráñame 
la cicatriz 
ahora que forma 
parte de mi piel

traza surcos 
de pintalabios 
por la zona erógena 
de mi cerebro

planta un cementerio 
de flores,
adornaremos las tumbas 
con nuestra primavera

dime que 
no me mientes
en mi tercer ataque 
de ansiedad diario 

y grábame un te quiero
a fuego y rápido 
que tengo prisa 
por no tener prisa 
para estar a solas con tus musas y arañas

 

Escalera de color, y corazones

no me perviertas 
los rizos
que ya te he dicho
mil veces 
que yo tengo 
el pelo liso
 
no me desnudes 
el maniquí
que no tengo 
ropa de repuesto

déjate de póker 
y apostemos
toda nuestra mala suerte
al número 13

total, la buena suerte la gané contigo.
porque las buenas manos, 
no solo triunfan en las partidas de póker.

 






Sigue lloviendo

hay cierto ajetreo 

en tu pelo

como 

si de dos manos ajenas 

se tratase


me he fijado

en el milínetro extra 

que ha ganado 

tu sonrisa

¿Acaso intentas volverme loca?


hace tiempo 

que él me olvidó, creo.


será que el hueco

que sigue dejando

a la izquierda 

del paragüas

aún cuando anda solo,

son imaginaciones mías.


 

La cura de la dulce-mente demente, y diabética

Las mentes
de por sí
son diabéticas
y atolondradas

pero las mentes
más dementes
y diabéticas
deberían saber
que la mejor cura
para endulzar su vida
es llevar al cerebro al borde del clímax

¿y qué es el clímax de la dulce mente demente, y diabética?

es,
la razón sin sentido,
el orden alterado,
las visceras a flor de piel,
el trozo de luz que nunca ves
y la línea recta que te cuesta tanto dibujar

siendo menos oscuro,
lo que Beethoven llamó "para Elisa"
el David de Miguel Ángel
la poesía nocuerda de Bukowski
y las sicuerdas de Einstein

lo que los modestos
denominan
creatividad e inspiración
y lo que los dementes
llaman
dulcemente
el clímax de la dulce mente diabética.



Corazones inertes

No te vayas a sostener del mango  para no caerte al precipicio,
que quema
la música demasiado alta no es buena para los oídos
tampoco abras la ventana roja cuando vayas a quedarte sin aire, que es de mala educación
los cubiertos siempre se utilizan de fuera hacia dentro y las ganas de vivir, sí, esas te las dejas en casa.

-Tu puta madre.

Ahora os voy a hablar de corazones que pueden bombear los litros que queráis de sangre que seguirán siendo igual de inertes.

Veréis, para empezar,
lo bonito es bonito aunque por fuera sea un desastre.
Con esto me refiero a las cicatrices rotas,
esas que no pudieron sangrar lo suficiente porque se pararon justo antes de la hemorragia

Ahora bien, sigues vivo, enhorabuena, pero jamás sabrás lo que es morirte desangrado, ni a qué saben los labios que jamás te atreviste a besar por si quemaban
ni qué hay detrás de la puerta que dice "no pasar".
ni a qué huelen las nubes el domingo que jamás decidiste salir de tu jaula sin barrotes
ni cómo va vestido el "te quiero" en vuestra quinta primavera.

Idiota.

Idiotas.

Pero los hay. Los hay que son pobres y sin cartera y te rechazan un billete porque no tienen donde guardarlo. Los hay que toman sopa en un cuenco vacío y sin cuchara. Los hay que son ciegos y para colmo no saben escuchar.

En fin, que lo fácil es estar vivo pero lo complicado es vivir y tú, tú siempre serás un pobre sin cartera.

Poesía obscena

Me gusta la poesía visceral, esa que describe la obscenidad de un "te quiero" antes del climax. Aquella que carece de escrúpulos si se encuentra desnuda, ante tu altar. La que transmite lo ilógicas que se vuelven las matemáticas cuando no estoy sobre tu epidermis. Esa, que escribes en las paredes cuando no te queda papel, ni hueco sobre mi piel. La misma que opta por la taxidermia cuando dos humanos deciden convertirse en animales... y poesía

sí, y sobretodo, poesía.

Trasquilones de un artista. Nota personal 2.121

La parte inhumana de los que somos artistas reside en la quinta costilla de nuestra musa. Allí donde la luz jamás traspasa los barrotes y el primer impulso siempre se torna en el más lógico.  Allí, donde la fauna y la flora se alimentan del fango y el estiercol. Donde lo bonito no tiene porqué ser agradable a la vista si proviene de las vísceras profundas. Cuando escribes, no por gustar, sino porque lo sientes de dentro, justo en esa costilla impareja, como tu alma y el calcetín de la cama.

Respira, Adelaida

¿Conocéis a María Adelaida? Es una ancianita de unos 15 o 16 años. Bastante mayor para su edad. No salía de fiesta, no comía chocolate, no escuchaba música, por no hacer casi ni consumía oxígeno. Ella siempre fue muy reservada, nunca amó a nadie a pesar de su belleza. Siempre tuvo miedo de que su corazón se lastimara.

-      -    ¿Qué corazón, Adelaida?

Ahora viene mi ensayo sobre corazones inertes que no saben vivir.

Si nos dieron dos pulmones por algo sería. Los suspiros se dan siempre por el aire que nos falta y las carcajadas a menudo necesitan de oxígeno extra. Pero vamos, Adelaida, que tú siempre te ríes sin hacer ruido y eso no puede ser.

lo mejor es convertir
la suerte en azar,
apostar al número 13
toda tu mala suerte
y colorear el silencio
con tu risa de niña chica

subir la música
para que bajen los vecinos
y levantarles el dedo
para bajarte las bragas
¡y vivir, joder!

porque hay que vivir, y sobretodo, y sobretodo, consumir oxígeno. Aunque sea para dejar sin aire al prójimo. Además, el alma no respira solo a base de suspiros.


¡Ay!