No te vayas a sostener del mango para no caerte al precipicio,
que quema
la música demasiado alta no es buena para los oídos
tampoco abras la ventana roja cuando vayas a quedarte sin aire, que es de mala educación
los cubiertos siempre se utilizan de fuera hacia dentro y las ganas de vivir, sí, esas te las dejas en casa.
-Tu puta madre.
Ahora os voy a hablar de corazones que pueden bombear los litros que queráis de sangre que seguirán siendo igual de inertes.
Veréis, para empezar,
lo bonito es bonito aunque por fuera sea un desastre.
Con esto me refiero a las cicatrices rotas,
esas que no pudieron sangrar lo suficiente porque se pararon justo antes de la hemorragia
Ahora bien, sigues vivo, enhorabuena, pero jamás sabrás lo que es morirte desangrado, ni a qué saben los labios que jamás te atreviste a besar por si quemaban
ni qué hay detrás de la puerta que dice "no pasar".
ni a qué huelen las nubes el domingo que jamás decidiste salir de tu jaula sin barrotes
ni cómo va vestido el "te quiero" en vuestra quinta primavera.
Idiota.
Idiotas.
Pero los hay. Los hay que son pobres y sin cartera y te rechazan un billete porque no tienen donde guardarlo. Los hay que toman sopa en un cuenco vacío y sin cuchara. Los hay que son ciegos y para colmo no saben escuchar.
En fin, que lo fácil es estar vivo pero lo complicado es vivir y tú, tú siempre serás un pobre sin cartera.